Meditando, mientras estoy acá sentado,
Debo decirte, que me siento inspirado,
Estoy con Jehová Dios, muy agradecido,
Ya que en mi camino, te he encontrado….
Recuerdo ese día, cuando te encontré por primera vez,
Observé en ti algo especial y dije: quiero saber que es,
Aunque la verdad, yo no tengo un papel de juez,
Pero al paso de los días, te pude colocar un diez.
El primer día que hablé contigo, observé algo especial,
Era algo muy hermoso y grande como un caudal,
En tus ojos pude ver, mucha pureza y sinceridad,
Y dije: como es posible que está soltera a su edad.
Gracias porque ya me llamas tu amigo,
Posiblemente me quise dar por vencido,
Es que sentía nadar en contra de la corriente,
Pero ahora comprendí, que debo ser paciente.
Meditando, mientras estoy acá sentado,
Debo decirte, que me siento inspirado,
Estoy con Jehová Dios, muy agradecido,
Ya que en mi camino, te he encontrado….
Recuerdo ese día, cuando te encontré por primera vez,
Observé en ti algo especial y dije: quiero saber que es,
Aunque la verdad, yo no tengo un papel de juez,
Pero al paso de los días, te pude colocar un diez.
El primer día que hablé contigo, observé algo especial,
Era algo muy hermoso y grande como un caudal,
En tus ojos pude ver, mucha pureza y sinceridad,
Y dije: como es posible que está soltera a su edad.
Gracias porque ya me llamas tu amigo,
Posiblemente me quise dar por vencido,
Es que sentía nadar en contra de la corriente,
Pero ahora comprendí, que debo ser paciente.
Autor: José Luis Zepeda